En el transcurso de la vida cotidiana obtenemos documentos relevantes en diversos ámbitos, que muchas veces están escritos en idiomas diferentes del nuestro y que ameritan ser traducidos.
En este sentido, las traducciones juradas guardan la particularidad que aseguran que se trata de una traducción fidedigna del original, lo que no quiere decir que el profesional avale su contenido, solo que está traducido con fidelidad del original.
Estos documentos cuentan con una certificación que asegura su autenticidad y validez, es decir, llevan la firma y el sello de un traductor jurado que cuenta con un título certificado por el Ministerio respectivo.
Diferencias fundamentales entre las traducciones juradas y las simples
Es interesante conocer cuáles son las diferencias fundamentales entre una traducción simple y una jurada.
En este sentido, las traducciones juradas tienen validez ante los organismos oficiales, es decir, son aceptadas por estas instituciones. Por el contrario, si se presenta una traducción simple, de inmediato será rechazada.
Al surgir la necesidad de acreditar un documento escrito en otra lengua, las traducciones juradas certifican la fidelidad del texto traducido, con el sello y la firma del profesional calificado para ejecutar esta labor.
Por otra parte, en España los traductores jurados cuentan con la certificación del Estado español, lo que no sucede con las traducciones simples que tienen un carácter más personal.
¿Cuántos tipos de traductores existen?
En diferentes áreas existen escritos de los que se debe encargar la traducción a unos profesionales que se encarguen de traducir un documento de una lengua a otra.
Sin embargo, no todos los traductores son iguales. De acuerdo con su formación y especialización se pueden distinguir los traductores simples, generalistas, técnicos, literarios y jurados, entre otras clasificaciones.
Si se trata de documentos de interés personal, con fines mercantiles o técnicos, su traducción puede encargarse a un traductor simple o uno que cuente con ciertos conocimientos específicos. Sin embargo, no requieren la certificación oficial, siempre que no necesite presentarse en alguna institución.
Estos profesionales pueden ser traductores técnicos, especializados en documentos de tipo técnico como manuales, guías, fichas de patentes, para lo que necesitan conocimientos especializados.
En el caso de las traducciones científicas, ameritan, además de dominar el idioma, que cuenten con formación científica para entender de qué trata el texto que se traduce y hacer una traducción rigurosa.
De todos estos profesionales se exige un conocimiento amplio de la materia sobre la cual está traduciendo el texto. En lo que refiere a documentos de índole personal, se puede recurrir a un traductor simple o a las novedosas aplicaciones que existen para el móvil.
Traducción jurada
En el caso especial de la traducción jurada se refiere a una traducción legal que ha sido preparada por un profesional acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
Estos profesionales, deben aprobar una serie de pruebas y presentar los requisitos exigidos en los que se evalúa su capacidad y conocimientos calificados y suficientes.
En este caso entregan los documentos, con la firma y sello del Traductor Jurado y se trata de documentos que no pierden la vigencia, es decir, son perennes.
¿Cuáles son los profesionales que pueden traducir un documento?
Las traducciones de carácter comercial o técnico, que no revistan carácter oficinal, pueden ser traducidas por cualquier persona que posea conocimientos en ambas lenguas, lo que se denomina un traductor simple.
Sin embargo, siempre se sugiere acudir a empresas reconocidas a solicitar recomendaciones, para evitar posibles inconvenientes.
Por otra parte, en los últimos años ha proliferado la aparición de aplicaciones gratuitas que se descargan en el móvil.
Aunque son muy cómodas de usar, se recomienda, solo para asuntos de interés personal, ya que no cuentan con ninguna validez legal y muchas veces se trata de una traducción literal, sin los conocimientos que puede aportar un profesional.
En resumen, es conveniente acentuar que de acuerdo con el documento que requiera una traducción puede seleccionar el profesional adecuado.
Esto quiere decir, que estos documentos amerita una certificación que les dé validez para ser presentado ante un organismo oficial, debe ser traducido, de manera obligatoria, por un traductor jurado.