La traducción es un proceso que cada vez más se emplea en el mundo de los negocios y las transacciones comerciales.
En la actualidad, es necesario y frecuente que las personas de diferentes países y regiones interactúen, intercambiando información, productos y servicios.
Debido a esta realidad es necesario adecuar textos, documentos y todo tipo de texto de un idioma a otro distinto del autor. Estas traducciones deben adaptar sus frases y vocablos al contexto cultural del país de origen de la lengua de destino
Esta adecuación del texto o documento a la cultura de quien recibirá el documento final, es lo que conocemos como localización en traducción.
Podríamos decir entonces que la traducción implica cambiar un texto de un idioma de origen a otro distinto, y como un segundo proceso dentro de la traducción, se debe adaptar esta a la cultura receptora del mismo.
La idea siempre será transmitir las ideas, con todo su sentido y matices, que los expresados, y sentidos al momento de ser escritos.
Cuando se trata de textos comerciales, por ejemplo, los escritos deben adaptar las descripciones de los productos o servicios a la cultura que recibirá estos productos, sin que en el camino se pierda la esencia del producto en sí mismo.
Finalidad de la localización
El traductor a quien se le encarga un determinado proyecto debe trasladar el texto al idioma final, para que pueda ser entendido.
También debe conocer el contexto cultural de la zona o país que recibirá la traducción, para que se entienda de manera concreta y adaptada a cada quien.
Transmitir la intención, esencia y finalidad de cada texto traducido, de suma importancia, en cada materia.
De manera especial cobra sentido la localización de la traducción, cuando se trata del comercio y mundo de los negocios.
Allí será esencial llegar a la mente de quien lee cada texto para lograr impactar a cada posible comprador o socio de negocios, y eso solo se logra cuando se habla de lo mismo, y no solo el mismo idioma.
Cuando una información trasciende los límites de cada país, se hace necesario adecuarla, para poder obtener el impacto y entendimiento en las personas que la reciben.
Para tener en cuenta
Aunque aplicar la localización en cada traducción implica un proceso distinto, debemos tomar en cuenta que es necesario aplicarla en toda la información y materiales impresos que se empleen en el mundo del intercambio de bienes y servicios.
Es que el material que se utilice para captar clientes, o entenderse con los que ya estén en nuestro acceso, debe adaptarse por completo en idioma y costumbres, para tener éxito por completo.
Para emplear la localización en una traducción, no se necesita que las culturas sean afines o conexas. Es posible aplicarla aún en aquellos casos en que no se tenga cercanía geográfica o ideológica.
Por supuesto que se cuenta con la habilidad del traductor para investigar, conocer y analizar el acervo cultural de la región en donde será leído el texto documento traducido.
Dependiendo de la calidad de la traducción. Cuando se integra la localización en el proceso, se logrará el efecto deseado.
Se necesitan más traductores profesionales, estudiosos y con deseos de que su trabajo final, logre el efecto que se planteó cada persona al momento de redactar.
Solo de esta manera se integrarán ambos procesos consiguiendo traducciones exitosas.
Los traductores profesionales se caracterizan por cumplir con todos los procesos necesarios para lograr el entendimiento de sus textos y no concentrarse solo en un simple traslados de palabras de un idioma a otro.
Solicita información en las agencias de traducción, para lograr el efecto que desea en tus traducciones.
Una traducción terminada y lista para ser utilizada en el comercio e intercambio de bienes y servicios, debe siempre estar adaptada a cada cultura que la reciba. Incluso cuando dentro de un mismo país existen regiones con dialectos que coexisten con el idioma oficial, se deben conocer las características culturales para lograr hacerse entender.