En los últimos años, la globalización se ha extendido por el mundo, a un ritmo acelerado. Esto significa, entre otras cosas, que muchos documentos deben traducirse a los idiomas de los países en los que se presentan para garantizar su aceptación.
En este sentido, un Traductor Jurado se convierte en un experto clave al proporcionar la combinación de idiomas requerida en más de 30 idiomas, con un trabajo impecable, de la más alta calidad.
Por otra parte, es indispensable que los documentos que deban ser presentados ante cualquier institución pública, tienen que ser traducidos por un traductor jurado certificado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
De estos enunciados, se desprende que un traductor jurado es el profesional, que, una vez obtenido el título de traductor jurado por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y de Cooperación, está facultado para realizar y certificar la traducción de documentos.
Concepto de traductor jurado
Se trata de un profesional, que mediante su firma y sello da autenticidad al contenido de un documento, aportando validez legal a la traducción de cualquier documento escrito en otra lengua.
Estos documentos pueden ser: contratos, testamentos, acuerdos empresariales, certificados de nacimiento, defunción o divorcio, poderes notariales, patentes y certificados académicos, entre otros.
Esto quiere decir que el traductor jurado es el único facultado por las instancias oficiales para realizar traducciones juradas en España, teniendo todas sus traducciones validez oficial..
Es importante acotar, que este profesional avala la traducción fidedigna del documento, no de su contenido.
¿Cuál es el objetivo de una traducción jurada?
Al actuar como una especie de notario, dado que da fe pública de la autenticidad del documento traducido, el traductor contribuye a brindar el carácter oficial necesario ante las autoridades y organismos públicos de España de un documento extranjero.
De esta manera, el objetivo primordial del traductor es el de proporcionar a un documento, que puede ser público o privado, el valor que puede tener en su país de origen.
Funciones que realiza el traductor jurado
Ofrece legalidad y validez a cualquier tipo de documento. Aspecto esencial, sobre todo en las ramas económicas, jurídicas y financieras, con documentos que se encuentran escritos en otro idioma, teniendo que garantizar su exactitud respecto al documento original.
Esto quiere decir, que la labor más principal es la de traducir y certificar documentos. Sin embargo, ejercen otras funciones, relacionadas con el campo de la traducción.
En este sentido, están en la capacidad de certificar que la traducción realizada por un tercero es correcta.
Otra función, muy común que les encargan a estos profesionales, es la de actuar de intérpretes en eventos oficiales, donde participen personas que no hablen o comprendan algunas de las lenguas que se utilicen en el mencionado evento.
Es indispensable conocer, de antemano, que todas las funciones que ejecuten estos profesionales están bajo el amparo y la protección de la confidencialidad de los documentos.
Esto quiere decir, que en todo momento deben acogerse a los que indique la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.
Funciones que no están certificados para realizar
Además de los documentos que están certificados para traducir y las demás funcionalidades de los traductores jurados, es importante conocer la labores para la cuales estos profesionales no están capacitados.
En primer lugar, estos profesionales no pueden eliminar partes del documento original, ni siquiera usando como argumento que se trata de documentos muy extensos.
Del mismo modo, no están facultados para añadir partes al texto, aun cuando estas partes puedan estar sugeridas por el cliente.
Por otra parte, tampoco pueden cambiar el orden que tiene el documento, ni el formato en el que está escrito.
Los traductores jurados, no están autorizados para realizar la legalización de los documentos, lo que es una función propia de los notarios y otros funcionarios públicos autorizados.